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En situaciones de emergencia, una fractura o un esguince puede limitar tu movilidad y poner en riesgo la seguridad de todo el grupo o tu familia. Saber cómo inmovilizar correctamente una articulación lesionada no solo ayuda a reducir el dolor, sino que también evita agravar la lesión mientras se busca atención médica. En esta guía, te explicamos paso a paso las técnicas básicas para inmovilizar articulaciones lesionadas en diversos escenarios.


¿Por Qué es Importante la Inmovilización?

Cuando una extremidad está lesionada, los movimientos innecesarios pueden causar daño adicional a huesos, músculos, nervios o vasos sanguíneos. La inmovilización adecuada:

  • Minimiza el dolor.
  • Reduce la posibilidad de complicaciones, como hemorragias internas o infecciones.
  • Facilita el transporte seguro del lesionado.

Materiales Básicos para la Inmovilización

Si tienes acceso a un botiquín, estos son los materiales ideales:

  • Férulas rígidas (de madera, plástico o aluminio).
  • Vendajes elásticos o cintas adhesivas.
  • Gasas o telas acolchadas para proteger la piel.

En situaciones improvisadas, puedes utilizar:

  • Ramas, bastones o tablillas de madera.
  • Periódicos enrollados, cartón rígido o revistas.
  • Pañuelos, camisetas o cinturones como vendajes.

Técnicas para Inmovilizar Extremidades Lesionadas

1. Inmovilización de Brazos o Manos

  • Paso 1: Evalúa la lesión.
    Determina si la lesión afecta el brazo, la muñeca o la mano. Evita mover la extremidad lesionada innecesariamente.
  • Paso 2: Crea soporte.
    Usa un cabestrillo improvisado con una bufanda, pañuelo o tela triangular para sostener el brazo contra el pecho.
  • Paso 3: Asegura la posición.
    Si el brazo está fracturado, coloca una férula rígida debajo para mantenerlo inmóvil y fíjala con vendajes o cintas, evitando que quede demasiado apretado.
  • Paso 4: Protege la zona.
    Coloca acolchado entre la férula y la piel para evitar roces o presión excesiva.

2. Inmovilización de Piernas o Tobillos

  • Paso 1: Evalúa la movilidad.
    Si la lesión no afecta directamente la circulación, pide al lesionado que mantenga la pierna inmóvil mientras preparas el material.
  • Paso 2: Usa férulas improvisadas.
    Coloca ramas, tablillas o cualquier material rígido a los lados de la pierna. Estas deben extenderse desde la articulación por encima hasta la articulación por debajo de la fractura.
  • Paso 3: Fija la férula.
    Ata las férulas firmemente con vendajes, cinturones o tiras de tela, asegurándote de no cortar la circulación.
  • Paso 4: En caso de emergencia sin férula disponible.
    Junta la pierna lesionada con la pierna sana y átalas juntas para proporcionar soporte.

Consejos para Garantizar una Inmovilización Segura

  1. Evita mover al lesionado innecesariamente. Siempre que sea posible, inmoviliza la extremidad en la posición en que la encuentres.
  2. Revisa la circulación frecuentemente.
    • Comprueba que los dedos de las extremidades estén cálidos y con buen color.
    • Afloja los vendajes si notas hinchazón, entumecimiento o frialdad en la zona.
  3. Mantén al lesionado cómodo. Usa acolchados y habla con calma para reducir el estrés.
  4. Busca atención médica inmediata. La inmovilización es solo un primer paso; la evaluación profesional es crucial para un tratamiento adecuado.

Técnicas para Inmovilizar extremidades lesionadas en Entornos Rurales o Aislados

Cuando no hay ayuda médica inmediata, estas técnicas pueden ser la diferencia entre el éxito y el fracaso:

  • Improvisa férulas con los recursos disponibles: Palos, equipo de campamento o incluso partes de la mochila.
  • Asegúrate bien antes de transportar: Una inmovilización inadecuada durante el traslado puede empeorar la lesión.
  • Combina inmovilización con reposo: Mantén al lesionado hidratado y protegido del clima.

Conclusión

La inmovilización adecuada de articulaciones lesionadas es una habilidad clave para cualquier situación de supervivencia. No solo protege al lesionado, sino que también te da tiempo para buscar ayuda sin agravar la lesión. Aprende estas técnicas, práctica en simulacros y asegúrate de incluir herramientas para inmovilización en tu kit de emergencia. ¡Estar preparado puede marcar la diferencia!

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